Tumores neuroendocrinos
Seguimiento
Los pacientes diagnosticados de una neoplasia neuroendocrina deben realizar revisiones periódicas durante años. La frecuencia de las revisiones puede ser variable en función del tipo de tumor, su extensión y la presencia o no de síntomas. En los pacientes con metástasis, el seguimiento suele realizarse cada 3 meses. En aquellos pacientes operados y libres de enfermedad, el seguimiento suele espaciarse y realizarse cada 3, 6 o 12 meses según la situación.
En muchos casos el seguimiento debe ser realizado por varios especialistas, siendo oncología, endocrinología y cirugía las más habituales.
En las revisiones, además de la recogida de síntomas y de la exploración física, suelen realizarse de forma periódica analíticas de sangre y/o orina, y determinadas pruebas de imagen en función del tumor (tanto de radiología como de medicina nuclear).