• Inicio
  • Información sobre el cáncer
  • Neoplasia de páncreas

Cáncer de páncreas

Índice de navegación

Diagnóstico

¿Cuáles son los síntomas que nos pueden hacer sospechar las pruebas que permiten el diagnostico de un cáncer de páncreas?

Uno de los síntomas más característicos del cáncer de páncreas es la ictericia (coloración amarillenta de la piel). Este síntoma aparece cuando el tumor se origina en la cabeza del páncreas secundario a la compresión de la vía biliar por el tumor. 

Otro síntoma frecuente es la alteración de las cifras de glucosa en sangre. El páncreas tiene la función de generar la insulina que controlará el nivel de glucosa en sangre, si el tumor altera dicha función, nos encontramos con descompensaciones de la glucosa en sangre. 

También es frecuente que el paciente refiera digestiones pesadas, dolor abdominal originado en la zona del estómago e irradiado hacia la espalda o bien en forma de cinturón hacia los lados. 

A menudo los enfermos refieren una pérdida de peso en los últimos meses, así como del apetito, sin una causa aparente.

Excepto la ictericia, la mayoría de estos síntomas son inespecíficos (no se encuentran presentes sólo en esta enfermedad), y por ello, el diagnóstico del cáncer de páncreas a partir de estos síntomas no es fácil.

¿Qué pruebas realizaremos frente a la sospecha de un cáncer de páncreas?

1. Analítica de sangre general: con esta analítica podemos detectar una alteración en la eliminación de la bilirrubina.  

2. Marcador tumoral CA 19.9. El marcador tumoral específico del cáncer de páncreas es el CA 19.9. No se encuentra elevado en todos los casos, pero sí en la mayoría de pacientes afectos de un cáncer de páncreas. Por sí solo no es diagnóstico de la enfermedad pero sí que puede hacer sospecharlo.
Puede estar falsamente elevado si la bilirrubina está alta.
No obstante, no se debe realizar la determinación del marcador CA 19.9 si no hay una sospecha de un tumor.
También será útil para realizar el seguimiento después de la cirugía o durante la quimioterapia en aquellos pacientes en los que se encuentre elevado en el momento del diagnóstico.

3. TAC toracoabdominal: con la realización de esta exploración radiológica se pretende poner de manifiesto la presencia del tumor y la extensión del mismo. A nivel local nos definirá si el tumor invade estructuras vecinas y nos definirá la presencia de metástasis a distancia.
En pacientes que deban ir a cirugía, para estudiar bien la relación del tumor con los vasos vecinos, se necesitará un TAC con contraste y con unas características técnicas concretas, por este motivo, en algún caso puede ser necesario repetir la exploración realizada sin esta técnica.
En caso de que la exploración del TAC ofrezca dudas del diagnóstico del tumor, o en pacientes con alergia al contraste yodado, se puede realizar de forma complementaria una resonancia magnética abdominal.

4. Ecoendoscopia con punción: la ecoendoscopia es la mejor exploración para conseguir una biopsia del tumor de páncreas, especialmente si el tumor se localiza en la cabeza del páncreas.
Durante la exploración se introduce un endoscopio por la boca, y a la llegada del mismo al estómago, se realza una ecografía a través de la pared del estómago con el objetivo de visualizar el páncreas. A continuación, una vez visualizado el tumor se puede realizar una punción del tumor a través del estómago.
La realización de la biopsia del páncreas no es estrictamente necesaria antes de la cirugía, pero si lo es en caso de que el paciente no sea operado y tenga que ser tratado con quimioterapia o radioterapia.
Esta exploración también aporta información complementaria al TAC respecto a la relación del tumor con las estructuras vasculares vecinas.

5. Biopsia de lesiones metastásicas: en algunas ocasiones, por ejemplo cuando existen metástasis hepáticas, se pueden biopsiar estas lesiones en lugar de la lesión del páncreas.


5/7