Madrid, 30 de mayo de 2025.- Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco que se celebra mañana, 31 de mayo, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), además de apoyar la inclusión de nuevos espacios libres de humo en la reforma de la Ley del Tabaco del Ministerio de Sanidad como terrazas, campus universitarios, centros docentes, instalaciones deportivas, marquesinas, vehículos laborales y otros espacios públicos, también quiere poner el foco en que dejar de fumar tras un diagnóstico de cáncer puede reducir la mortalidad de los pacientes oncológicos hasta un 30 por ciento y mejorar la respuesta a terapias como la quimioterapia, la radioterapia y la inmunoterapia.
“El tabaco es la causa de un 30% de los cánceres y factor de riesgo de al menos 16 tipos diferentes de cáncer, entre ellos pulmón, cabeza y cuello, vejiga y esófago. Además, se ha demostrado que el tabaco perjudica la eficacia, la seguridad, la calidad de vida y la supervivencia de las terapias antitumorales si los pacientes oncológicos continúan fumando durante su tratamiento”, explica el Dr. Javier de Castro, vicepresidente de SEOM. A pesar de ello –advierte–, “estos datos no son conocidos por los pacientes y los propios profesionales sanitarios no ejercen la suficiente presión o facilitan las medidas de deshabituación para aquellos enfermos que mantienen su hábito tabáquico, quizá por cierto nihilismo sobre la eficacia de las medidas y, por supuesto, por la falta de recursos que ofrecer a esta población de pacientes”.
Según estudios recientes, tanto profesionales como pacientes mantienen aún creencias erróneas, como que es “demasiado tarde” para dejar de fumar o que no es responsabilidad del oncólogo abordar el tabaquismo. Esto se traduce en una baja oferta de ayuda estructurada: solo un 17% de los pacientes recibe apoyo activo para dejar el tabaco, y menos del 20% utiliza farmacoterapia.
Por ello, indica el Dr. De Castro, se necesitan acciones generales para diseñar planes de deshabituación tabáquica durante los tratamientos oncológicos, mayor información sobre los riesgos que supone mantener este hábito, incrementar la educación de los profesionales sanitarios, facilitar el acceso a las unidades de deshabituación y a sus tratamientos e implementar nuevas medidas y estrategias educativas hacia profesionales y pacientes.
Si estos programas fueran desarrollados como ocurre en otros entornos sanitarios, seríamos capaces simplemente con el cese del hábito tabáquico durante la terapia oncológica de reducir la mortalidad hasta en un 30%, advierte el vicepresidente de SEOM, por lo que considera preciso “concienciar a los profesionales sanitarios, a los gestores responsables de las políticas y a la propia sociedad que la inversión en el campo de la deshabituación tabáquica para los enfermos de cáncer es eficiente ya que ahorra recursos, reduciendo costes derivados de complicaciones y hospitalizaciones, y sobre todo, aumenta la calidad y la supervivencia de la población oncológica”.
Nuevas formas de tabaquismo
En el Día Mundial Sin Tabaco, SEOM también quiere insistir en que las nuevas formas de tabaquismo, como el vapeo o cigarrillos electrónicos, tan extendidas en jóvenes y asociadas a inocuidad, se posicionan como una potencial causa de cáncer de pulmón que se traduce en la aparición de esta enfermedad incluso con menor tiempo de exposición que con el tabaco convencional.
A SEOM le preocupa especialmente la generalización del uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes, porque además representan la puerta de entrada al tabaquismo y el tabaco es el principal factor de riesgo evitable, responsable de un 33% de los tumores y de un 22% de las muertes por cáncer, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Más cáncer de pulmón en mujeres
Otra preocupación es que el tabaco está detrás del incremento en la incidencia y mortalidad por cáncer de pulmón en mujeres que venimos objetivando en los últimos años. El incremento del hábito tabáquico entre las mujeres desde la década de 1970 es responsable de este incremento progresivo de la incidencia de cáncer de pulmón en las mujeres. Desde 2019, se convierte en el tercer tumor con mayor incidencia en la mujer, después del de mama y el colorrectal y en 2023 prácticamente se equipara al cáncer de mama como primera causa de muerte por cáncer en mujeres.
Problema de salud pública
El consumo de tabaco constituye un problema de salud pública de primer orden siendo la primera causa evitable de enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo. De acuerdo con los datos de la OMS, más de 1,1 billones de personas consumen tabaco y más de 8 millones de personas fallecen en el mundo por el tabaco cada año, tanto como consecuencia directa (más de 7 millones) como indirecta por exposición al humo ajeno en los no fumadores (1,2 millones).
Según la Encuesta Europea de Salud en España del año 2022, elaborada por el INE, el 20,2% de los varones fuman a diario y un 13,9% de mujeres, con las mayores tasas de tabaquismo en la población de entre 35 y 39 años (21,4%) y de 50 a 64 años (20,9%).
Además de afectar al propio fumador, el tabaco afecta también a los que conviven con él (fumadores pasivos). El tabaco, además, es un factor de riesgo para el desarrollo de múltiples tumores, incluyendo tumores de cabeza y cuello, esofagogástrico, vejiga, colorrectal, riñón y páncreas entre otros. Se calcula que hasta el 20% de los fallecimientos por cáncer en Europa se deben al tabaco, y que cerca de la mitad de los fumadores fallecerán por causas relacionadas con el tabaco.
El tabaco tiene un efecto sinérgico con el consumo de alcohol, y es que el riesgo de ciertos tumores, como los carcinomas orofaríngeos o de esófago, puede llegar a multiplicarse por 30 cuando se combinan ambos factores. No existe un nivel seguro de consumo de tabaco.
Debemos reseñar que el tabaco está relacionado con enfermedades no oncológicas como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar, las enfermedades coronarias, los accidentes cerebrovasculares o las úlceras gastrointestinales, incrementando en un 70% el riesgo de morir prematuramente por enfermedades relacionadas con su consumo. Por todo ello, el no fumar se considera en la actualidad como la mejor medida preventiva frente al cáncer y el resto de las enfermedades relacionadas con el tabaco.
Debe priorizarse por tanto la deshabituación del hábito tabáquico, que es la única estrategia que se asocia con un beneficio tangible en salud. Desde SEOM queremos insistir en que nunca es tarde para dejar el hábito tabáquico.
Madrid, 29 de mayo de 2025.- Oncólogos médicos portavoces de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), expertos en las diferentes patologías oncológicas, presentes en la 61ª Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) que se celebra en Chicago entre el 30 de mayo y el 3 de junio, acercarán las principales novedades presentadas y una valoración de las mismas en vídeo al resto de profesionales y medios de comunicación, de manera rigurosa, resumida y sencilla, a través de la plataforma online OncoNexion, gracias a la colaboración sin restricciones de AstraZeneca.
Antes, durante y después del Congreso, a través de la plataforma online, se publicarán contenidos sobre cáncer ginecológico, mama, cabeza y cuello, gastrointestinal colorrectal y no colorrectal, sarcoma, melanoma, pulmón, genitourinario e investigación traslacional y nuevas terapias.
La 15ª edición de OncoNexion, además, pondrá a disposición de los oncólogos una guía con una selección de top abstracts por patologías oncológicas, donde se referenciarán, asimismo, estudios relevantes con participación española. Asimismo, habrá un vídeo resumen de highlights para medios de comunicación. Los vídeos análisis estarán disponibles en la plataforma online a partir del lunes, 2 de junio. Como novedad en esta edición, los socios de SEOM tendrán a su disposición fichas resumen de los estudios que van a cambiar la práctica clínica, elaborados por los portavoces de SEOM desplazados a Chicago.
"La Medicina de Precisión, las terapias diana, la inmunoterapia y los conjugados anticuerpo-fármaco (ADC) continúan revolucionando el enfoque terapéutico en el cáncer y ofrecen nuevas perspectivas en términos de eficacia y personalización del tratamiento. En este contexto, ASCO 2025 será un punto de referencia para la presentación de estudios innovadores que impactarán en la supervivencia de los pacientes y en nuestra práctica clínica. En Chicago, se presentarán datos clave sobre nuevas moléculas, combinaciones terapéuticas y biomarcadores predictivos que podrían modificar el tratamiento estándar en varios tumores, consolidar enfoques más individualizados y mejorar los resultados clínicos en aquellos pacientes previamente difíciles de tratar”, subraya el Dr. Rodrigo Sánchez-Bayona, coordinador científico de OncoNexion 2025 y secretario científico de SEOM.
En este marco de constante innovación –continúa el Dr. Sánchez-Bayona–, “la importancia de proyectos de formación continuada como OncoNexion se hace aún más evidente. En su decimoquinta edición, OncoNexion seguirá proporcionando a los oncólogos médicos acceso directo a las novedades y avances terapéuticos más relevantes presentados en ASCO 2025 a través de colegas portavoces de SEOM desplazados a Chicago. La formación continua es un pilar fundamental para optimizar la atención y supervivencia de los pacientes oncológicos”.
“Desde AstraZeneca favorecemos el mejor acceso a la formación e información médica a los oncólogos médicos españoles en nuestro compromiso con la sociedad y con los pacientes con cáncer. A través de una mejor educación médica y conocimiento de las últimas novedades científicas y los últimos desarrollos clínicos de las más innovadoras soluciones terapéuticas que vienen a satisfacer necesidades médicas no cubiertas, seguiremos avanzando en nuestro objetivo de cronificar o curar el cáncer y eliminarlo como causa de muerte gracias a la investigación”, apunta Laura Colon, directora de Oncología de AstraZeneca en España.
El próximo Congreso de ASCO tendrá lugar entre el 30 de mayo y el 3 de junio en Chicago (Illinois, EEUU).
Madrid, 23 de mayo de 2025.- La supervivencia de los pacientes con melanoma, tanto en la enfermedad temprana como en aquellos con melanomas avanzados, ha mejorado de forma significativa en la última década. Esta ganancia en supervivencia se debe a múltiples factores como la detección precoz, tratamientos adyuvantes con la inmunoterapia y terapias dirigidas, y en la enfermedad avanzada, tratamientos de inmunoterapia y terapias dirigidas.
El melanoma es uno de los tumores malignos cuya incidencia ha aumentado más rápidamente en los últimos años. Para 2025, en España se estima un total de 4.336 casos nuevos en varones y 5.072 casos nuevos en mujeres por lo que la cifra total asciende a 9.408 casos estimados, según el informe de SEOM Las cifras del cáncer en España 2025, lo que supone un incremento significativo con respecto a años previos. No obstante, hay que tener en cuenta que estos datos infraestiman la situación real de la patología dado que muchos casos de buen pronóstico no se incluyen en los registros académicos oficiales. Es, además, una de las principales causas de años perdidos de vida por causa oncológica.
La supervivencia a cinco años desde el diagnóstico ha mejorado de forma muy significativa en las últimas décadas, superando el 90% de los pacientes diagnosticados en estadios tempranos de la enfermedad. También el pronóstico en fases avanzadas de diseminación ha cambiado por completo.
Enfermedad localizada
Los avances en el tratamiento del melanoma se han producido desde las técnicas quirúrgicas, al poder reducirse los márgenes quirúrgicos necesarios, y, sobre todo, con la incorporación del ganglio centinela (extirpación únicamente de los primeros ganglios de drenaje linfático), reduciendo de forma significativa la morbilidad de los pacientes, al reducir los casos de linfedema.
Sin embargo, el gran cambio se ha producido en los tratamientos adyuvantes, dirigidos a prevenir las recaídas. Hasta 2016, el único tratamiento disponible en esta
situación era el interferón alfa a dosis altas, que aunque demostró un beneficio, éste era a costa de una toxicidad muy elevada.
A partir de 2016 se ha producido un cambio en el paradigma de tratamiento de estos pacientes, tras objetivarse beneficios tanto de la supervivencia libre de enfermedad como de la supervivencia global de los pacientes con la inmunoterapia, y, en especial, con los inhibidores de PD-1 nivolumab y pembrolizumab, aprobados por la FDA en 2017 y 2019 respectivamente. A estos fármacos se suma la combinación de dabrafenib y trametinib, aprobada como tratamiento adyuvante por la FDA para el de los pacientes con melanomas BRAF mutados en estadio III operados.
Es importante tener en cuenta que estos tratamientos conllevan un riesgo de toxicidad no desdeñable para pacientes potencialmente curados, lo que debe considerarse a la hora de pautarlos en la práctica clínica diaria.
En los últimos años ha ganado interés el escenario neoadyuvante para la administración de inmunoterapia, ya que se ha objetivado un mayor beneficio con este tratamiento cuando se administra antes de la cirugía en vez de tras la misma, con una reducción significativa en las recidivas.
A pesar de los avances realizados en el tratamiento adyuvante del melanoma hoy en día continúa siendo fundamental la detección precoz, que incrementa de modo muy considerable la posibilidad de curación definitiva de esta enfermedad.
Enfermedad avanzada
El cambio de paradigma en el tratamiento del melanoma metastásico se produce con los avances realizados en el campo de la inmunoncología tras el descubrimiento por Allison y Honjo de los receptores implicados en los puntos de control inmune CTLA-4 y PD-1, hallazgo que les valió el Premio Nobel.
La inhibición de CTLA-4 (ipilimumab) y de PD-1 (nivolumab y pembrolizumab) demostraron importantes beneficios clínicos en supervivencia global, con un porcentaje significativo de pacientes con melanoma avanzado alcanzando respuestas mantenidas, incluso tras la suspensión de dichos fármacos. Recientemente se han comunicado los datos de seguimiento a largo plazo del ensayo que dio aprobación a la combinación de ipilimumab y nivolumab, destacando que a los 10 años de seguimiento, el 43% de los pacientes en la rama de combinación y el 37% en la rama de nivolumab se encuentran vivos, y el 31% y 23% libres de progresión respectivamente, es decir, sin tratamiento y sin datos de actividad tumoral. Por ello, estos fármacos son hoy en día la terapia de elección en primera línea de tratamiento en melanoma BRAF nativo y forman parte de la terapia de elección en primera línea en melanoma metastásico BRAF mutado.
La combinación de ipilimumab y nivolumab se caracteriza por una alta eficacia, pero a expensas de una mayor toxicidad, que hace precisa una adecuada selección de los pacientes y la administración del tratamiento en centros especializados en el manejo de efectos adversos relacionados con la autoinmunidad.
En marzo de 2022, la FDA aprueba la combinación de nivolumab y relatlimab-rmbw, un anticuerpo anti-LAG3, en primera línea de tratamiento de melanoma avanzado. A esta aprobación se suma la terapia con linfocitos infiltrantes de tumor (TILs), aprobada por la FDA en febrero de 2024 para pacientes con melanoma avanzado que hubieran progresado a inmunoterapia con anti-PD-1/PD-L1. En esta terapia celular se obtienen linfocitos T extraídos del tumor del paciente, que se expanden en el laboratorio, y posteriormente se infunden al paciente, logrando una alta tasa de respuestas mantenidas.
La utilización de virus oncolíticos también ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del melanoma.
Otra de las vías clave para mejorar el pronóstico de los pacientes con melanoma avanzado ha sido un mejor conocimiento de otras vías moleculares implicadas en la aparición y progresión del melanoma. Aproximadamente el 50% de los pacientes con melanoma tiene mutaciones en BRAF que resultan en una activación de MEK. En estos pacientes la inhibición combinada de BRAF y MEK puede detener la progresión de la enfermedad, con respuestas rápidas.
A día de hoy tres combinaciones de inhibidores de BRAF y MEK (dabrafenib/ trametinib, vemurafenib/cobimetinib y encorafenib/binimetinib) están aprobadas por la FDA y forman parte de la terapia de elección en primera línea en melanoma metastásico BRAF mutado. Con estos tratamientos pueden lograrse respuestas sostenidas en el tiempo aunque el principal problema es la aparición de resistencias. En la práctica habitual se utilizan sobre todo de entrada en pacientes con elevada carga tumoral o en aquellos que están muy sintomáticos ya que la respuesta se produce de una forma más rápida que a la inmunoterapia. De cualquier forma, lo habitual es que los pacientes con mutaciones de BRAF V600E acaben recibiendo tanto terapia dirigida como inmunoterapia a lo largo de su evolución.
Finalmente, en julio de 2020 la FDA aprobó el tratamiento de atezolizumab asociado a vemurafenib y cobimetinib, que demostró ser superior al tratamiento exclusivo con la combinación de terapias dirigidas.
Sin embargo, es importante saber que el éxito de las terapias dirigidas y de la inmunoterapia no ha sido tan rotundo en el manejo de los pacientes con otro tipo de melanomas como los melanomas de mucosas, el melanoma acral o el melanoma uveal y el desarrollo de fármacos eficaces en el tratamiento de estos tumores continúa siendo una actividad pendiente. Recientemente, se ha aprobado por la FDA tebentafusp-tebn en pacientes con melanoma uveal avanzado HLA-A*02:01-positivo, al demostrar un beneficio significativo en supervivencia global frente a la terapia estándar a elección del investigador.
Como ya hemos visto, los pequeños avances, tomados de forma conjunta sí son relevantes. De aquí el lema de la campaña de comunicación que SEOM inició en 2013 En Oncología, cada avance se escribe con mayúsculas. Estos pequeños avances, considerados cada uno de ellos de manera aislada, podrían haber sido considerados de escasa relevancia, pero acumulados entre sí han llevado a cambiar en muchos casos de una manera notable el pronóstico y la calidad de vida de muchos pacientes.