La inmunoterapia se consolida como eje terapéutico en todas las fases del cáncer renal

Infografia_Avances_en_Cancer_Renal_2025
  • Se confirma el beneficio de la inmunoterapia en el contexto adyuvante: pembrolizumab ha demostrado mejorar la supervivencia global.
  • Hace 15 años, las opciones terapéuticas como el interferón o la nefrectomía aislada ofrecían medianas de supervivencia en torno a cinco meses para pacientes con enfermedad avanzada. Actualmente, la secuenciación de tratamiento con fármacos dirigidos e inmunoterapia permite alcanzar supervivencias que superan los 40 meses.
  • El cáncer renal representa el octavo tumor más prevalente en España. Cada año se diagnostican en nuestro país más de 9.000 casos nuevos, con una incidencia aproximadamente el doble en varones respecto a mujeres.

Hace quince años, los pacientes con carcinoma de células renales (CCR) avanzado tratados con cirugía aislada o con interferón apenas alcanzaban medianas de supervivencia de 5-7 meses. En la actualidad, la secuenciación terapéutica de fármacos dirigidos o de la inmunoterapia permite superara los 40 meses de supervivencia, manteniendo una buena calidad de vida. Además, pembrolizumab, un anticuerpo monoclonal anti-PD1, ha consolidado su beneficio en la supervivencia global en el contexto adyuvante, posicionándose como una estrategia eficaz en pacientes con intermedio/alto riesgo de recaída tras nefrectomía.

En el marco de la campaña de comunicación “En Oncología cada AVANCE se escribe en Mayúsculas”, SEOM da a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores. Coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Riñón que se celebra mañana jueves, 19 de junio, destacamos los avances más importantes en cáncer de riñón, que representa aproximadamente el 3% de todos los tumores. Cerca del 80% de las neoplasias renales corresponden a carcinomas de células claras. Es aproximadamente dos veces más frecuente en hombres que en mujeres y la edad media de presentación se sitúa en torno a los 64 años.

En España, el cáncer de riñón ocupa el octavo lugar en cuanto a prevalencia, con una estimación de 9.774 casos nuevos en 2025 y 2.245 fallecimientos en el año 2023. Actualmente, la forma más habitual de diagnóstico es el hallazgo incidental en estudios de imagen realizados por otros motivos en pacientes asintomáticos, lo que ha contribuido a la detección precoz y, en consecuencia, a una mejora en el pronóstico de la enfermedad.

El abordaje terapéutico del carcinoma de células renales ha experimentado un cambio significativo en los últimos años. En el contexto adyuvante, pembrolizumab continúa siendo el único tratamiento que ha demostrado un beneficio en la supervivencia global en pacientes con riesgo intermedio/alto (según los criterios del estudio KN-564), así como en aquellos con enfermedad M1-NED tras nefrectomía. El beneficio absoluto observado a cinco años alcanza el 5%. Actualmente se están evaluando otros inhibidores de puntos de control inmune en ensayos en fases tempranas.

El mejor conocimiento de la biología molecular del carcinoma de células renales avanzado ha permitido identificar vías de señalización que juegan un papel relevante en la progresión de estos tumores. En este sentido, se ha comprobado que los mecanismos que regulan la angiogénesis están alterados en la mayoría de los tumores de células claras, tanto en formas familiares como en la mayoría de los casos esporádicos.

Desde los años 90 se conoce el papel del gen VHL (von Hippel-Lindau) como regulador del factor inducible por hipoxia (HIF-alfa) en condiciones normales de oxígeno. La pérdida de función del gen VHL –presente en más del 70% de los casos de CCR de células claras– provoca la acumulación de HIF-alfa, lo que induce la expresión de diversos factores proangiogénicos como VEFG, TGF-alfa y PDGF, que estimulan el crecimiento tumoral en condiciones de normoxia. Este conocimiento ha sido clave para el desarrollo de terapias dirigidas frente a VEGF, cuya eficacia ha quedado demostrada en múltiples ensayos clínicos.

Antiangiogénicos e inmunoterapia

El conocimiento de las alteraciones en la vía de señalización del VEGF ha situado a los antiangiogénicos como uno de los pilares fundamentales en el tratamiento del cáncer renal avanzado. Durante los últimos años diferentes agentes con más o menos especificidad o afinidad sobre los distintos elementos de señalización de la vía de VEGF, con diferencias en cuanto a perfil de efectos secundarios, etc., han demostrado ser activos en esta enfermedad, consolidando su papel tanto en primera línea como en sucesivas.

Otra vía de control neoplásico frecuentemente desregulada en cáncer renal es aquella que ejerce nuestro sistema inmune sobre la generación y progresión de los tumores. La idea de modular nuestro sistema inmune para recuperar su correcta acción contra el cáncer renal es ya clásica, y de ahí que durante décadas se emplearan tratamientos como el Interferon-alfa o la Interleukina 2. El mejor conocimiento de la sinapsis inmunológica y el desarrollo de los anticuerpos frente a puntos de control inmune (checkpoint inhibitors) han permitido de nuevo reincorporar la inmunoterapia como una estrategia protagonista en el tratamiento del cáncer renal.

Existen otras muchas vías de señalización celular, rutas metabólicas, mecanismos de control de ciclo celular, etc., que pueden verse alteradas en cáncer renal y también representan potenciales dianas cada vez mejor exploradas en pro de una auténtica personalización del tratamiento de nuestros pacientes. No obstante, su escasa frecuencia y la dificultad en la identificación de adecuados biomarcadores predictores de eficacia limitan su uso.

Secuenciación terapéutica

En la práctica clínica habitual, los pacientes con carcinoma renal avanzado suelen recibir, a lo largo de la evolución de su enfermedad, una secuencia de tratamientos cuyo objetivo es prolongar la supervivencia manteniendo una buena calidad de vida. Gracias a las estrategias habituales, se alcanzan medianas de supervivencia superiores a 40 meses en determinadas poblaciones.

En primera línea, la elección de tratamiento debe basarse en la disponibilidad de los tratamientos aprobados, el grupo pronóstico (según criterios como los del IMDC) y las comorbilidades del paciente. De forma general, las combinaciones de inhibidores tirosina-quinasa (TKI) e inmunoterapia han demostrado beneficio en tasas de respuesta,

supervivencia libre de progresión (SLP) y supervivencia global (SG) en comparación con TKI en monoterapia. Algunas de estas combinaciones incluyen pembrolizumab + axitinib, nivolumab + cabozantinib o pembrolizumab + lenvatinib. Sin embargo, existen algunos subgrupos de pacientes en los cuales se puede considerar el tratamiento con TKI como sunitinib, pazopanib o tivozanib en monoterapia, especialmente en aquellas situaciones en las que las combinaciones no están disponibles. Las combinaciones de inmunoterapia (ipilimumab + nivolumab) también han demostrado beneficio en supervivencia global en comparación con sunitinib en pacientes con pronóstico intermedio o desfavorable según la escala IMDC.

La segunda línea de tratamiento va a estar condicionada principalmente por la terapia recibida en primera línea. En aquellos pacientes que han recibido un TKI anti-VEGF en monoterapia, las opciones recomendadas de tratamiento son la inmunoterapia (nivolumab) o cabozantinib (TKI dirigido frente a VEGF, MET y AXL). No obstante, debido a la creciente evolución en el empleo de combinaciones en primera línea, es necesario seguir investigando cuál es la mejor estrategia terapéutica en líneas posteriores. Las guías clínicas recomiendan emplear TKI que no hayan sido utilizados en primera línea, entre las que se incluyen cabozantinib, axitinib, tivozanib, sunitinib, pazopanib o la combinación de lenvatinib-everolimus.

De forma reciente el estudio fase 3 LITESPARK-005 ha demostrado el beneficio de bezultifan (inhibidor oral de factor inducible por hipoxia HIF-2a) en supervivencia libre de progresión en pacientes previamente tratados con inmunoterapia y TKI. Estos resultados respaldan su incorporación como una nueva opción de tratamiento en este contexto.

Entre los principales retos futuros se encuentran la optimización de la secuenciación de inmunoterapia, TKI e inhibidores de HIF-2a, así como la identificación de biomarcadores predictivos que permitan seleccionar estrategias más eficaces y personalizadas.  
 
 

La supervivencia en cáncer de próstata avanzado se ha triplicado en los últimos 15 años gracias a la innovación terapéutica y al diagnóstico molecular

 
Infografia_Avances_Cancer_Prostata_2025
  • El cáncer de próstata es el tumor más frecuente en varones en nuestro entorno.
  • La mayoría de los casos se diagnostican en estadios localizados, donde las tasas de curación son muy elevadas gracias a tratamientos como la cirugía o la radioterapia/braquiterapia con o sin adición de hormonoterapia.
  • Hasta un 30% de los pacientes con cáncer de próstata avanzado presentan alteraciones en genes implicados en la reparación del ADN, lo que los hace especialmente sensibles al tratamiento con inhibidores de PARP.
  • La terapia con radioligandos, como el radiofármaco 177Lu-PSMA-617, consolida su papel en fases avanzadas de la enfermedad.

La supervivencia de los pacientes con cáncer de próstata avanzado se ha triplicado en los últimos 15 años, gracias a la incorporación progresiva de nuevos agentes hormonales, quimioterapia y radiofármacos. Mientras que, en 2005, con opciones limitadas a la quimioterapia, la mediana de supervivencia se situaba entre 12 y 18 meses, en la actualidad puede superar los 40 meses en poblaciones seleccionadas. Entre los avances más relevantes, destacan los ensayos clínicos que combinan inhibidores de PARP con tratamientos hormonales, como talazoparib y enzalutamida, que ha alcanzado medianas de supervivencia de hasta 45 meses en pacientes con mal pronóstico. Asimismo, el radiofármaco 177Lu-PSMA-617 ha consolidado el papel de la terapia dirigida a PSMA como un pilar fundamental en el manejo del cáncer de próstata avanzado.

En el marco de la campaña de comunicación “En Oncología cada AVANCE se escribe en Mayúsculas”, SEOM da a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores. Coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Próstata que se celebra mañana, 11 de junio, destacamos los avances más importantes en cáncer de próstata, el primer cáncer más diagnosticado en nuestro entorno en varones, con una estimación de 32.188 nuevos casos en España en 2025, lo que representa aproximadamente el 23% de todos los tumores en varones, según el informe de SEOM Las cifras del cáncer en España de 2025.  

Además, el cáncer de próstata es el tumor más prevalente en varones, con una estimación de prevalencia a cinco años para el año 2020 de 122.025 casos, según los últimos datos disponibles recogidos en el citado informe de SEOM. Sin embargo, ocupa el tercer lugar como responsable del número de fallecimientos por cáncer en varones en España, con una reducción de la tasa de mortalidad de forma progresiva. La supervivencia neta a cinco años de los pacientes diagnosticados en el periodo 2008-2013 fue de 89,8%, la más elevada entre los tumores más frecuentes.

En la actualidad, la gran mayoría de los casos de cáncer de próstata se diagnostica en estadios iniciales, mientras que sólo alrededor del 10% corresponde a enfermedad avanzada (metastásica) en el momento del diagnóstico. En estas fases iniciales, el cáncer de próstata es potencialmente curable en un alto porcentaje de casos mediante cirugía, radioterapia / braquiterapia con o sin la adición de hormonoterapia. Sin embargo, a pesar de la eficacia de estos tratamientos radicales, aproximadamente un 30% de los pacientes van a terminar desarrollando una recurrencia de la enfermedad, que puede conducir a una enfermedad metastásica e incurable.

Dentro del cáncer de próstata avanzado, es fundamental distinguir distintos grupos de pacientes, ya que las implicaciones de tratamiento varían en función de ello. Por un lado, se encuentra el cáncer de próstata hormonosensible metastásico, que puede ser un diagnóstico de novo o presentarse tras una recaída posterior a un tratamiento local. Por otra parte, la enfermedad resistente a castración, que a su vez puede ser metastásica (la forma más habitual) o no metastásica.

Los objetivos del tratamiento en cualquiera de estas fases es prolongar la supervivencia, preservar la calidad de vida y prevenir eventos óseos. Es precisamente en los estadios avanzados donde se han producido los principales avances terapéuticos en los últimos años. En el contexto hormonosensible metastásico, los tratamientos de elección incluyen combinaciones de agentes hormonales (como apalutamida, enzalutamida, abiraterona o darolutamida) o tripletes que asocian docetaxel con agentes hormonales (abiraterona o darolutamida). En la fase de cáncer de próstata resistente a la castración metastásico (CPRCm), las opciones se amplían e incluyen quimioterapia (docetaxel o cabazitaxel), nuevos agentes hormonales (abiraterona o enzalutamida) y radiofármacos (radio-223 o 177Lu-PSMA-617), seleccionándose según las características del paciente y los tratamientos previos recibidos. Recientemente, el estudio PEACE-3 ha mostrado que la combinación de enzalutamida con radio-223 mejora la supervivencia de pacientes con CPRCm con enfermedad ósea, reforzando, además, el valor de las terapias dirigidas al hueso.

En los últimos años, los inhibidores de PARP han demostrado eficacia en CPRCm, tanto en monoterapia como en combinación con hormonoterapia, especialmente en pacientes con alteraciones en genes de reparación del ADN. Estas alteraciones, siendo BRCA2 la más frecuente, están presentes en hasta un 30% de los pacientes con CPRCm, y en un 12-16% de los casos tienen origen germinal, lo que implica consideraciones relevantes para el asesoramiento familiar. De forma reciente, los resultados del estudio AMPLITUDE han demostrado que el beneficio de esta estrategia podría trasladarse a etapas más tempranas de la enfermedad, como el cáncer de próstata hormosensible metastásico, reforzando la importancia de realizar el estudio molecular en estos pacientes.

Por último, en pacientes con carcinoma de próstata resistente a la castración que todavía no han desarrollado metástasis, tanto apalutamida como enzalutamida y darolutamida, todos ellos agentes hormonales, han demostrado retrasar la aparición de metástasis y aumentar la supervivencia global.

Secuencia óptima de fármacos

En la actualidad, uno de los desafíos más importantes consiste en definir la secuencia óptima de fármacos para obtener el máximo beneficio en cada paciente en particular. En este sentido, los avances en el conocimiento de la biología molecular de la enfermedad están permitiendo avances hacia un enfoque más personalizado. Esta estrategia, centrada en las características individuales del paciente y su tumor, puede superar los 40 meses de supervivencia media, preservando la calidad de vida.  

Diagnóstico y estratificación molecular

En el diagnóstico también se han experimentado mejoras importantes. La tomografía por emisión de positrones con PSMA (PET-PSMA) se ha incorporado a la práctica clínica como prueba de elección para la estadificación inicial en pacientes de alto riesgo, así como en el contexto de la recaída bioquímica, por su mayor sensibilidad y especificidad. Además, diferentes guías clínicas recomiendan el análisis rutinario de genes relacionados con la recombinación homóloga (como BRCA1/2) tanto para seleccionar pacientes candidatos a inhibidores de PARP como para asesoramiento familiar.

Todos estos avances han podido ver la luz gracias a la realización de ensayos clínicos en múltiples centros del mundo, y a la generosa participación de los pacientes en ellos. En estos avances, ha habido una participación muy significativa de centros españoles. Seguimos creyendo que la mejor opción, en la medida de lo posible, es la participación en ensayos clínicos que sigan intentando mejorar la seguridad y eficacia de estos tratamientos. Pero, por encima de todo, es necesario que aquellos progresos que muestren beneficios significativos se incorporen de manera equitativa para todos los pacientes, y que el acceso al mejor tratamiento para su enfermedad sea universal.
 
 
 

La oncología médica española, líder en ensayos clínicos a nivel europeo

  • La Sociedad Española de Oncología Médica mantiene, desde sus inicios, su apoyo y colaboración con los Grupos Cooperativos para promover la investigación clínica académica e independiente en pro de la importante labor que realizan en la mejora de la atención del paciente con cáncer en nuestro país
  • Desde la Secretaría Científica de SEOM y gracias a la colaboración de los Grupos Cooperativos, se ha elaborado un documento que aúna la justificación, finalidad, objetivos y resultados de los grupos de investigación clínicos españoles
  • En España fueron autorizados en 2024 un total de 930 ensayos clínicos de los cuales el 39% son del ámbito de la Oncología y sólo el 17% han sido llevados a cabo de forma independiente como lo hacen los Grupos Cooperativos
  • Los Grupos Cooperativos han realizado otros 317 estudios diferentes a los ensayos clínicos con 234.109 pacientes como son proyectos de investigación básica y traslacional, estudios epidemiológicos, estudios farmacoeconómicos, estudios observacionales, etc.
  • Los Grupos Cooperativos han publicado en total 1.461 artículos (1.323, en revistas de ámbito internacional y 138, nacional) y han presentado 2.471 comunicaciones a congresos (2.000 internacionales y 471 nacionales)

España es líder en ensayos clínicos a nivel europeo, habiéndose autorizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) 930 estudios en el año 2024. Los del ámbito de la Oncología Médica representan el 39% aunque sólo el 17% fueron promovidos de forma independiente. Los Grupos Cooperativos Nacionales de Investigación en Oncología Médica realizan ese tipo de investigación y, desde que empezaron a constituirse los primeros en 1994, han llevado a cabo 604 estudios en los que han participado 71.603 pacientes. Principalmente se trata de estudios fase II (55,25%) y fase III, (32%) siendo mucho menos frecuentes los de fase I (3,8%) y fase IV (3,31%). GECP, GEICAM, SOLTI y TTD son los cuatro grupos con un mayor número de ensayos clínicos realizados: 101, 108, 89 y 90 respectivamente.

Desde la Secretaría Científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y gracias a la colaboración de los Grupos Cooperativos, se ha elaborado un documento, el “Dossier de Investigación Oncológica 2025”, que aúna la justificación, finalidad, objetivos y resultados de los grupos de investigación clínicos españoles. “Este dossier es el reflejo del nivel y del valor de la investigación en el terreno de la Oncología Médica en nuestro país. En este documento, recogemos toda la trayectoria investigadora de todos los Grupos Cooperativos españoles, el número de ensayos realizados, las características de los mismos, los pacientes reclutados y un aspecto también especialmente relevante, como es la importancia que esos ensayos han tenido en el cambio de paradigma o de estándares en el tratamiento del cáncer desde que se llevaron a cabo”, explica el Dr. César A. Rodríguez, presidente de SEOM, presidente de SEOM.

“Este documento –subraya el Dr. Rodríguez- es una herramienta para que hagamos llegar el mensaje de que la investigación clínica en Oncología Médica en España es de primer nivel. España en este momento es líder europeo en investigación en ensayos clínicos en Oncología Médica y uno de los referentes a nivel mundial”.

SEOM mantiene, desde sus inicios, su apoyo y colaboración con los Grupos Cooperativos para promover la investigación clínica académica e independiente en pro de la importante labor que realizan en la mejora de la atención del paciente con cáncer en nuestro país. En los últimos años la Sociedad ha considerado uno de sus principales objetivos la elaboración de Guías Clínicas, que posteriormente se han publicado en la revista Clinical&Translational Oncology (CTO) para lo cual ha contado también con la colaboración de los Grupos Cooperativos.

En esta misma línea, SEOM y los Grupos Cooperativos desarrollan funciones muy destacadas en la formación médica continuada y la docencia en cáncer, así como con las asociaciones de pacientes para la concienciación de la población entorno a esta enfermedad.

¿Qué son los Grupos Cooperativos?

Los Grupos Cooperativos son grupos académicos independientes sin ánimo de lucro cuyo fin es el desarrollo de ensayos clínicos para mejorar la prevención y el tratamiento del cáncer. Su composición es multidisciplinar e incluye oncólogos médicos, cirujanos, oncólogos radioterapeutas, anatomopatólogos, biólogos moleculares, epidemiólogos, etc. El primero, el Grupo Germinal Oncológico (GG), se constituyó de forma oficial en 1994 y actualmente son 19.

En concreto: Grupo Español de Cáncer de Origen Desconocido (GECOD), Grupo Español de Investigación en Cáncer de Pulmón (GECP), Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama, Grupo Español de Investigación en Cáncer Ginecológico (GEICO), Grupo Español de Investigación en Neurooncología (GEINO), Grupo Español de Investigación en Sarcomas (GEIS), Grupo Español Multidisciplinar de Melanoma (GEM), Grupo Español Multidisciplinar en Cáncer Digestivo (GEMCAD), Grupo Español de Oncología Transversal y Tumores Huérfanos e Infrecuentes (GETTHI), Grupo Español de Terapias Inmuno-Biológicas en Cáncer (GÉTICA), Grupo Español de Tumores Neuroendocrinos y Endocrinos (GETNE), Grupo Germinal Oncológico (GG), Grupo Oncológico para el Tratamiento de las Enfermedades Linfoides (GOTEL), Alianza Multidisciplinar para la Investigación de Tumores Genitourinarios (GUARD CONSORTIUM), Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujeres (ICAPEM), Grupo Español de Oncología Genitourinaria (SOGUG), SOLTI, Grupo Español de Tratamiento de Tumores de Cabeza y Cuello (TTCC) y Grupo Español de Tratamiento de los Tumores Digestivos (TTD).

¿Qué hacen además de investigación?

Los Grupos Cooperativos también realizan otros estudios diferentes a los ensayos clínicos propiamente dichos como son los proyectos de investigación básica y traslacional, estudios epidemiológicos, estudios farmacoeconómicos, estudios observacionales, etc. que en total han sido 317 hasta el momento con 234.109 pacientes/muestras incluidos.

Además, varios Grupos están desarrollando bases de datos que realizan una recogida de información durante un período concreto de tiempo o Registros Nacionales de tumores poco frecuentes o con características especiales que permiten tener información muy valiosa sobre la incidencia, prevalencia, supervivencia y mortalidad de los mismos. Entre ellos se encuentra el primer Registro de Sarcomas, GEIS 78, el primer Registro Nacional de Tumores Torácicos o el primer Registro de los diversos subtipos de cáncer de mama avanzado, REGISTEM.

Los Grupos Cooperativos también llevan a cabo actividad investigadora básica y traslacional en colaboración con profesionales de otras disciplinas que resulta de gran importancia para el desarrollo de la Oncología Médica.

Cabe destacar el estudio NADIM, liderado por el GECP, ya que ha supuesto un hito en el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico localmente avanzado, al introducir con éxito y de forma pionera el enfoque quimio-inmunoterapia neoadyuvante previa a la cirugía, lo que ha duplicado la supervivencia obtenida hasta el momento en este grupo de pacientes.

Los Grupos Cooperativos presentan sus resultados en los diferentes congresos y reuniones científicas nacionales e internacionales y los publican en revistas científicas, muchas de ellas de alto impacto. En total son 1.461 artículos (1.323, en el ámbito internacional y 138, en el nacional) y 2.000 comunicaciones a congresos internacionales y 471, en nacionales.

icono pdf Dossier investigación oncológica

icono pdf Nota de prensa

Dejar de fumar tras un diagnóstico de cáncer reduce la mortalidad hasta un 30% y mejora la eficacia de los tratamientos

  • Abandonar el hábito tabáquico en cualquier fase del tratamiento oncológico es posible, rentable y esencial para mejorar los resultados clínicos.
  • Se necesitan acciones generales para diseñar planes de deshabituación tabáquica durante los tratamientos oncológicos, mayor información sobre los riesgos que supone mantener este hábito, incrementar la educación de los profesionales sanitarios, facilitar el acceso a las unidades de deshabituación y a sus tratamientos, e implementar nuevas medidas y estrategias educativas hacia profesionales y pacientes.
  • SEOM apoya la inclusión de nuevos espacios libres de humo en la reforma de la Ley del Tabaco, como terrazas, campus universitarios, centros docentes, instalaciones deportivas, marquesinas, vehículos laborales y otros espacios públicos.
  • Desde SEOM preocupa el uso de vapeadores o cigarrillos electrónicos en jóvenes, en los que representa la puerta de entrada actual al tabaquismo. Su consumo se impone sin que tengan conciencia de los riesgos asociados.
  • El tabaco es el principal factor de riesgo evitable para el desarrollo de tumores y muertes por cáncer, siendo responsable del 33% de los tumores y de un 22% de las muertes por cáncer.
  • El cáncer de pulmón se consolida en mujeres como tercer tumor más incidente y se equipara al de mama como primera causa de mortalidad por cáncer.

Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco que se celebra mañana, 31 de mayo, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), además de apoyar la inclusión de nuevos espacios libres de humo en la reforma de la Ley del Tabaco del Ministerio de Sanidad como terrazas, campus universitarios, centros docentes, instalaciones deportivas, marquesinas, vehículos laborales y otros espacios públicos, también quiere poner el foco en que dejar de fumar tras un diagnóstico de cáncer puede reducir la mortalidad de los pacientes oncológicos hasta un 30 por ciento y mejorar la respuesta a terapias como la quimioterapia, la radioterapia y la inmunoterapia.

“El tabaco es la causa de un 30% de los cánceres y factor de riesgo de al menos 16 tipos diferentes de cáncer, entre ellos pulmón, cabeza y cuello, vejiga y esófago. Además, se ha demostrado que el tabaco perjudica la eficacia, la seguridad, la calidad de vida y la supervivencia de las terapias antitumorales si los pacientes oncológicos continúan fumando durante su tratamiento”, explica el Dr. Javier de Castro, vicepresidente de SEOM. A pesar de ello –advierte–, “estos datos no son conocidos por los pacientes y los propios profesionales sanitarios no ejercen la suficiente presión o facilitan las medidas de deshabituación para aquellos enfermos que mantienen su hábito tabáquico, quizá por cierto nihilismo sobre la eficacia de las medidas y, por supuesto, por la falta de recursos que ofrecer a esta población de pacientes”.

Según estudios recientes, tanto profesionales como pacientes mantienen aún creencias erróneas, como que es “demasiado tarde” para dejar de fumar o que no es responsabilidad del oncólogo abordar el tabaquismo. Esto se traduce en una baja oferta de ayuda estructurada: solo un 17% de los pacientes recibe apoyo activo para dejar el tabaco, y menos del 20% utiliza farmacoterapia.

Por ello, indica el Dr. De Castro, se necesitan acciones generales para diseñar planes de deshabituación tabáquica durante los tratamientos oncológicos, mayor información sobre los riesgos que supone mantener este hábito, incrementar la educación de los profesionales sanitarios, facilitar el acceso a las unidades de deshabituación y a sus tratamientos e implementar nuevas medidas y estrategias educativas hacia profesionales y pacientes.

Si estos programas fueran desarrollados como ocurre en otros entornos sanitarios, seríamos capaces simplemente con el cese del hábito tabáquico durante la terapia oncológica de reducir la mortalidad hasta en un 30%, advierte el vicepresidente de SEOM, por lo que considera preciso “concienciar a los profesionales sanitarios, a los gestores responsables de las políticas y a la propia sociedad que la inversión en el campo de la deshabituación tabáquica para los enfermos de cáncer es eficiente ya que ahorra recursos, reduciendo costes derivados de complicaciones y hospitalizaciones, y sobre todo, aumenta la calidad y la supervivencia de la población oncológica”.

Nuevas formas de tabaquismo

En el Día Mundial Sin Tabaco, SEOM también quiere insistir en que las nuevas formas de tabaquismo, como el vapeo o cigarrillos electrónicos, tan extendidas en jóvenes y asociadas a inocuidad, se posicionan como una potencial causa de cáncer de pulmón que se traduce en la aparición de esta enfermedad incluso con menor tiempo de exposición que con el tabaco convencional.

A SEOM le preocupa especialmente la generalización del uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes, porque además representan la puerta de entrada al tabaquismo y el tabaco es el principal factor de riesgo evitable, responsable de un 33% de los tumores y de un 22% de las muertes por cáncer, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Más cáncer de pulmón en mujeres

Otra preocupación es que  el tabaco está detrás del incremento en la incidencia y mortalidad por cáncer de pulmón en mujeres que venimos objetivando en los últimos años. El incremento del hábito tabáquico entre las mujeres desde la década de 1970 es responsable de este incremento progresivo de la incidencia de cáncer de pulmón en las mujeres. Desde 2019, se convierte en el tercer tumor con mayor incidencia en la mujer, después del de mama y el colorrectal y en 2023 prácticamente se equipara al cáncer de mama como primera causa de muerte por cáncer en mujeres.

Problema de salud pública

El consumo de tabaco constituye un problema de salud pública de primer orden siendo la primera causa evitable de enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo. De acuerdo con los datos de la OMS, más de 1,1 billones de personas consumen tabaco y más de 8 millones de personas fallecen en el mundo por el tabaco cada año, tanto como consecuencia directa (más de 7 millones) como indirecta por exposición al humo ajeno en los no fumadores (1,2 millones).

Según la Encuesta Europea de Salud en España del año 2022, elaborada por el INE, el 20,2% de los varones fuman a diario y un 13,9% de mujeres, con las mayores tasas de tabaquismo en la población de entre 35 y 39 años (21,4%) y de 50 a 64 años (20,9%).

Además de afectar al propio fumador, el tabaco afecta también a los que conviven con él (fumadores pasivos). El tabaco, además, es un factor de riesgo para el desarrollo de múltiples tumores, incluyendo tumores de cabeza y cuello, esofagogástrico, vejiga, colorrectal, riñón y páncreas entre otros. Se calcula que hasta el 20% de los fallecimientos por cáncer en Europa se deben al tabaco, y que cerca de la mitad de los fumadores fallecerán por causas relacionadas con el tabaco.

El tabaco tiene un efecto sinérgico con el consumo de alcohol, y es que el riesgo de ciertos tumores, como los carcinomas orofaríngeos o de esófago, puede llegar a multiplicarse por 30 cuando se combinan ambos factores. No existe un nivel seguro de consumo de tabaco.

Debemos reseñar que el tabaco está relacionado con enfermedades no oncológicas como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar, las enfermedades coronarias, los accidentes cerebrovasculares o las úlceras gastrointestinales, incrementando en un 70% el riesgo de morir prematuramente por enfermedades relacionadas con su consumo. Por todo ello, el no fumar se considera en la actualidad como la mejor medida preventiva frente al cáncer y el resto de las enfermedades relacionadas con el tabaco.

Debe priorizarse por tanto la deshabituación del hábito tabáquico, que es la única estrategia que se asocia con un beneficio tangible en salud. Desde SEOM queremos insistir en que nunca es tarde para dejar el hábito tabáquico.

icono pdf Nota de Prensa

SEOM facilitará a oncólogos y prensa los highlights de ASCO 2025 en vídeo a través del servicio OncoNexion

Onconexion 2025
  • SEOM, con la colaboración de AstraZeneca, vuelve a facilitar la difusión de las novedades presentadas en la Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) con la 15ª edición de OncoNexion.
  • Los oncólogos podrán acceder a una guía con los top abstracts por tipo de tumor, y los periodistas, a un vídeo resumen de todas las novedades a través de la plataforma online OncoNexion.
  • Como novedad en esta edición, los socios de SEOM tendrán a su disposición fichas resumen de los estudios que van a cambiar la práctica clínica, además de los vídeos análisis grabados por portavoces de la Sociedad presentes en Chicago de los highlights presentados en cáncer ginecológico, mama, cabeza y cuello, gastrointestinal colorrectal y no colorrectal, sarcoma, melanoma, pulmón, genitourinario e investigación traslacional y nuevas terapias.

Oncólogos médicos portavoces de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), expertos en las diferentes patologías oncológicas, presentes en la 61ª Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) que se celebra en Chicago entre el 30 de mayo y el 3 de junio, acercarán las principales novedades presentadas y una valoración de las mismas en vídeo al resto de profesionales y medios de comunicación, de manera rigurosa, resumida y sencilla, a través de la plataforma online OncoNexion, gracias a la colaboración sin restricciones de AstraZeneca.

Antes, durante y después del Congreso, a través de la plataforma online, se publicarán contenidos sobre cáncer ginecológico, mama, cabeza y cuello, gastrointestinal colorrectal y no colorrectal, sarcoma, melanoma, pulmón, genitourinario e investigación traslacional y nuevas terapias.

La 15ª edición de OncoNexion, además, pondrá a disposición de los oncólogos una guía con una selección de top abstracts por patologías oncológicas, donde se referenciarán, asimismo, estudios relevantes con participación española. Asimismo, habrá un vídeo resumen de highlights para medios de comunicación. Los vídeos análisis estarán disponibles en la plataforma online a partir del lunes, 2 de junio. Como novedad en esta edición, los socios de SEOM tendrán a su disposición fichas resumen de los estudios que van a cambiar la práctica clínica, elaborados por los portavoces de SEOM desplazados a Chicago.

"La Medicina de Precisión, las terapias diana, la inmunoterapia y los conjugados anticuerpo-fármaco (ADC) continúan revolucionando el enfoque terapéutico en el cáncer y ofrecen nuevas perspectivas en términos de eficacia y personalización del tratamiento. En este contexto, ASCO 2025 será un punto de referencia para la presentación de estudios innovadores que impactarán en la supervivencia de los pacientes y en nuestra práctica clínica. En Chicago, se presentarán datos clave sobre nuevas moléculas, combinaciones terapéuticas y biomarcadores predictivos que podrían modificar el tratamiento estándar en varios tumores, consolidar enfoques más individualizados y mejorar los resultados clínicos en aquellos pacientes previamente difíciles de tratar”, subraya el Dr. Rodrigo Sánchez-Bayona, coordinador científico de OncoNexion 2025 y secretario científico de SEOM. 

En este marco de constante innovación –continúa el Dr. Sánchez-Bayona–, “la importancia de proyectos de formación continuada como OncoNexion se hace aún más evidente. En su decimoquinta edición, OncoNexion seguirá proporcionando a los oncólogos médicos acceso directo a las novedades y avances terapéuticos más relevantes presentados en ASCO 2025 a través de colegas portavoces de SEOM desplazados a Chicago. La formación continua es un pilar fundamental para optimizar la atención y supervivencia de los pacientes oncológicos”.

“Desde AstraZeneca favorecemos el mejor acceso a la formación e información médica a los oncólogos médicos españoles en nuestro compromiso con la sociedad y con los pacientes con cáncer. A través de una mejor educación médica y conocimiento de las últimas novedades científicas y los últimos desarrollos clínicos de las más innovadoras soluciones terapéuticas que vienen a satisfacer necesidades médicas no cubiertas, seguiremos avanzando en nuestro objetivo de cronificar o curar el cáncer y eliminarlo como causa de muerte gracias a la investigación”, apunta Laura Colon, directora de Oncología de AstraZeneca en España.

El próximo Congreso de ASCO tendrá lugar entre el 30 de mayo y el 3 de junio en Chicago (Illinois, EEUU).

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La detección precoz, la inmunoterapia y las terapias dirigidas mejoran la supervivencia en melanoma

Avances_Melanoma_2025
  • Los avances terapéuticos en melanoma han mejorado la supervivencia en estadios tempranos y en enfermedad avanzada.
  • La incidencia del melanoma en España sigue aumentado, estimándose en 2025 un total de 9.408 casos de melanoma, 4.336 en hombres y 5.072 en mujeres.
  • SEOM insiste en la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz.

La supervivencia de los pacientes con melanoma, tanto en la enfermedad temprana como en aquellos con melanomas avanzados, ha mejorado de forma significativa en la última década. Esta ganancia en supervivencia se debe a múltiples factores como la detección precoz, tratamientos adyuvantes con la inmunoterapia y terapias dirigidas, y en la enfermedad avanzada, tratamientos de inmunoterapia y terapias dirigidas.

El melanoma es uno de los tumores malignos cuya incidencia ha aumentado más rápidamente en los últimos años. Para 2025, en España se estima un total de 4.336 casos nuevos en varones y 5.072 casos nuevos en mujeres por lo que la cifra total asciende a 9.408 casos estimados, según el informe de SEOM Las cifras del cáncer en España 2025, lo que supone un incremento significativo con respecto a años previos. No obstante, hay que tener en cuenta que estos datos infraestiman la situación real de la patología dado que muchos casos de buen pronóstico no se incluyen en los registros académicos oficiales. Es, además, una de las principales causas de años perdidos de vida por causa oncológica.

La supervivencia a cinco años desde el diagnóstico ha mejorado de forma muy significativa en las últimas décadas, superando el 90% de los pacientes diagnosticados en estadios tempranos de la enfermedad. También el pronóstico en fases avanzadas de diseminación ha cambiado por completo.

Enfermedad localizada

Los avances en el tratamiento del melanoma se han producido desde las técnicas quirúrgicas, al poder reducirse los márgenes quirúrgicos necesarios, y, sobre todo, con la incorporación del ganglio centinela (extirpación únicamente de los primeros ganglios de drenaje linfático), reduciendo de forma significativa la morbilidad de los pacientes, al reducir los casos de linfedema. 

Sin embargo, el gran cambio se ha producido en los tratamientos adyuvantes, dirigidos a prevenir las recaídas. Hasta 2016, el único tratamiento disponible en esta

situación era el interferón alfa a dosis altas, que aunque demostró un beneficio, éste era a costa de una toxicidad muy elevada.

A partir de 2016 se ha producido un cambio en el paradigma de tratamiento de estos pacientes, tras objetivarse beneficios tanto de la supervivencia libre de enfermedad como de la supervivencia global de los pacientes con la inmunoterapia, y, en especial, con los inhibidores de PD-1 nivolumab y pembrolizumab, aprobados por la FDA en 2017 y 2019 respectivamente. A estos fármacos se suma la combinación de dabrafenib y trametinib, aprobada como tratamiento adyuvante por la FDA para el de los pacientes con melanomas BRAF mutados en estadio III operados.

Es importante tener en cuenta que estos tratamientos conllevan un riesgo de toxicidad no desdeñable para pacientes potencialmente curados, lo que debe considerarse a la hora de pautarlos en la práctica clínica diaria.

En los últimos años ha ganado interés el escenario neoadyuvante para la administración de inmunoterapia, ya que se ha objetivado un mayor beneficio con este tratamiento cuando se administra antes de la cirugía en vez de tras la misma, con una reducción significativa en las recidivas.

A pesar de los avances realizados en el tratamiento adyuvante del melanoma hoy en día continúa siendo fundamental la detección precoz, que incrementa de modo muy considerable la posibilidad de curación definitiva de esta enfermedad.

Enfermedad avanzada

El cambio de paradigma en el tratamiento del melanoma metastásico se produce con los avances realizados en el campo de la inmunoncología tras el descubrimiento por Allison y Honjo de los receptores implicados en los puntos de control inmune CTLA-4 y PD-1, hallazgo que les valió el Premio Nobel.

La inhibición de CTLA-4 (ipilimumab) y de PD-1 (nivolumab y pembrolizumab) demostraron importantes beneficios clínicos en supervivencia global, con un porcentaje significativo de pacientes con melanoma avanzado alcanzando respuestas mantenidas, incluso tras la suspensión de dichos fármacos. Recientemente se han comunicado los datos de seguimiento a largo plazo del ensayo que dio aprobación a la combinación de ipilimumab y nivolumab, destacando que a los 10 años de seguimiento, el 43% de los pacientes en la rama de combinación y el 37% en la rama de nivolumab se encuentran vivos, y el 31% y 23% libres de progresión respectivamente, es decir, sin tratamiento y sin datos de actividad tumoral. Por ello, estos fármacos son hoy en día la terapia de elección en primera línea de tratamiento en melanoma BRAF nativo y forman parte de la terapia de elección en primera línea en melanoma metastásico BRAF mutado.

La combinación de ipilimumab y nivolumab se caracteriza por una alta eficacia, pero a expensas de una mayor toxicidad, que hace precisa una adecuada selección de los pacientes y la administración del tratamiento en centros especializados en el manejo de efectos adversos relacionados con la autoinmunidad.

En marzo de 2022, la FDA aprueba la combinación de nivolumab y relatlimab-rmbw, un anticuerpo anti-LAG3, en primera línea de tratamiento de melanoma avanzado. A esta aprobación se suma la terapia con linfocitos infiltrantes de tumor (TILs), aprobada por la FDA en febrero de 2024 para pacientes con melanoma avanzado que hubieran progresado a inmunoterapia con anti-PD-1/PD-L1. En esta terapia celular se obtienen linfocitos T extraídos del tumor del paciente, que se expanden en el laboratorio, y posteriormente se infunden al paciente, logrando una alta tasa de respuestas mantenidas.

La utilización de virus oncolíticos también ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del melanoma.

Otra de las vías clave para mejorar el pronóstico de los pacientes con melanoma avanzado ha sido un mejor conocimiento de otras vías moleculares implicadas en la aparición y progresión del melanoma. Aproximadamente el 50% de los pacientes con melanoma tiene mutaciones en BRAF que resultan en una activación de MEK. En estos pacientes la inhibición combinada de BRAF y MEK puede detener la progresión de la enfermedad, con respuestas rápidas.

A día de hoy tres combinaciones de inhibidores de BRAF y MEK (dabrafenib/ trametinib, vemurafenib/cobimetinib y encorafenib/binimetinib) están aprobadas por la FDA y forman parte de la terapia de elección en primera línea en melanoma metastásico BRAF mutado. Con estos tratamientos pueden lograrse respuestas sostenidas en el tiempo aunque el principal problema es la aparición de resistencias.  En la práctica habitual se utilizan sobre todo de entrada en pacientes con elevada carga tumoral o en aquellos que están muy sintomáticos ya que la respuesta se produce de una forma más rápida que a la inmunoterapia. De cualquier forma, lo habitual es que los pacientes con mutaciones de BRAF V600E acaben recibiendo tanto terapia dirigida como inmunoterapia a lo largo de su evolución.

Finalmente, en julio de 2020 la FDA aprobó el tratamiento de atezolizumab asociado a vemurafenib y cobimetinib, que  demostró ser superior al tratamiento exclusivo con la combinación de terapias dirigidas.

Sin embargo, es importante saber que el éxito de las terapias dirigidas y de la inmunoterapia no ha sido tan rotundo en el manejo de los pacientes con otro tipo de melanomas como los melanomas de mucosas, el melanoma acral o el melanoma uveal y el desarrollo de fármacos eficaces en el tratamiento de estos tumores continúa siendo una actividad pendiente. Recientemente, se ha aprobado por la FDA tebentafusp-tebn en pacientes con melanoma uveal avanzado HLA-A*02:01-positivo, al demostrar un beneficio significativo en supervivencia global frente a la terapia estándar a elección del investigador.

Como ya hemos visto, los pequeños avances, tomados de forma conjunta sí son relevantes. De aquí el lema de la campaña de comunicación que SEOM inició en 2013 En Oncología, cada avance se escribe con mayúsculas. Estos pequeños avances, considerados cada uno de ellos de manera aislada, podrían haber sido considerados de escasa relevancia, pero acumulados entre sí han llevado a cambiar en muchos casos de una manera notable el pronóstico y la calidad de vida de muchos pacientes.

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Los ADC demuestran un gran potencial en el tratamiento del cáncer de ovario

  • Los anticuerpos conjugados dirigidos frente al receptor de folato-alfa, un receptor sobreexpresado en un alto porcentaje de tumores de ovario, están demostrando un gran potencial en el tratamiento de los tumores de ovario pretratados con platino.
  •  En 2025, más de 40 ADC están en desarrollo clínico para esta enfermedad, el octavo tipo de cáncer más frecuente en las mujeres, una patología heterogénea con al menos cuatro subtipos histológicos diferentes.

  • Los ADC se suman a los fármacos inhibidores de PARP (iPARP) que han revolucionado el tratamiento del cáncer de ovario avanzado.

  • La identificación de nuevas dianas y la personalización de los tratamientos permitirán una mejor selección del tratamiento para las pacientes.

    Los anticuerpos conjugados dirigidos (ADC) frente al receptor de folato-alfa están demostrando un gran potencial en el tratamiento de los tumores de ovario pretratados con platino. El receptor de folato-alfa se encuentra sobreexpresado en un alto porcentaje de tumores de ovario y se ha identificado como una potencial nueva diana terapéutica para la que hay en desarrollo actualmente múltiples fármacos, algunos ya en fase III. De hecho, en 2025 más de 40 ADC están en desarrollo clínico para esta enfermedad.

    Los ADC se suman a los fármacos inhibidores de PARP (iPARP) que han revolucionado el tratamiento del cáncer de ovario avanzado, especialmente en pacientes con mutaciones BRCA o alternaciones genómicas concretas, tanto en recaída como en el tratamiento de primera línea. El impacto en supervivencia es claro en pacientes con mutaciones BRCA de línea germinal, junto con una mejoría de la calidad de vida. Estos avances representan un cambio de paradigma en el manejo de la enfermedad.

    En el marco de la campaña de comunicación “En Oncología cada AVANCE se escribe en Mayúsculas”, SEOM da a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores. Coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Ovario que se celebra hoy 8 de mayo, destacamos a continuación los avances más importantes en cáncer de ovario.

    El cáncer de ovario es una enfermedad de mal pronóstico. Es la principal causa de muerte por tumores malignos ginecológicos en el mundo occidental. Varios factores influyen en la alta mortalidad de esta neoplasia, pero el más determinante es que la mayoría de pacientes (70-80%) se diagnostican en estadios avanzados de la enfermedad debido a la dificultad en el diagnóstico precoz.

    Según los últimos datos ofrecidos por el Informe de SEOM Las cifras del cáncer en España 2025, la estimación de nuevos casos en nuestro país de esta enfermedad para el año 2025 es de 3.748 casos, lo que la posiciona como el octavo tipo de cáncer más frecuente en las mujeres.

    En el campo de la prevención, en 2024 se anunció que investigadores de la Universidad de Oxford han desarrollado OvarianVax, la primera vacuna preventiva contra el cáncer de ovario, dirigida especialmente a mujeres con mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2. La vacuna todavía tiene que demostrar en ensayos clínicos en humanos su eficacia en los próximos años.

    En la actualidad, sabemos que es una enfermedad heterogénea. Existen al menos cuatro subtipos histológicos que se comportan de forma distinta, tanto en frecuencia como en pronóstico, y diferentes subtipos moleculares. La identificación de nuevas dianas (deficiencia de la recombinación homóloga o HRD) y la personalización de los tratamientos permiten una mejor selección del tratamiento para nuestras pacientes.

    El tratamiento estándar del cáncer de ovario avanzado consiste en la realización de una cirugía con el máximo esfuerzo citorreductor, ya que lograr la resección de todo el tumor visible es uno de los principales factores pronósticos en esta enfermedad. En función de una serie de criterios clínicos, se administra un tratamiento de quimioterapia previo y/o posterior a la cirugía con carboplatino y un taxano, habitualmente paclitaxel. Aunque los resultados del tratamiento primario han mejorado gradualmente, aproximadamente la mitad de las mujeres tendrán una recaída en los tres primeros años.

    La elección del tratamiento a la recaída dependerá del tipo tumoral, de la duración de la respuesta a la primera línea, de las toxicidades presentadas y de agentes utilizados, de la situación clínica y preferencias de la paciente y de la presencia o no de mutaciones en BRCA. La identificación de factores predictores / biomarcadores es vital para ello.

    Existen otra serie de tratamientos complementarios a los esquemas de quimioterapia que actúan sobre dianas específicas del crecimiento tumoral y que han demostrado ser beneficiosos en diferentes escenarios del cáncer de ovario avanzado. Una de estas estrategias terapéuticas es el tratamiento antiangiogénico, representado por bevacizumab, que persigue el bloqueo de la formación de nuevos vasos sanguíneos por el tumor para así dificultar su crecimiento.

    Por otro lado, aproximadamente un 20% de pacientes presentan mutaciones en BRCA 1 / BRCA 2, ya sea a nivel germinal (en todas las células del cuerpo, hereditarias) o somático (en el tumor, no hereditarias). En el momento actual, existe indicación de realizar un estudio genético en todas las pacientes diagnosticadas de carcinoma de ovario epitelial no-mucinoso, independientemente de la historia familiar. Además, entre un 20-30% de pacientes también presenta alteraciones en el tumor en otros genes implicados en las vías de reparación del ADN.

    Estos hallazgos han permitido identificar un grupo de pacientes especialmente sensible a los fármacos inhibidores de PARP (iPARP) ya mencionados, fármacos que han sido desarrollados en diferentes ensayos clínicos en los que han participado pacientes que presentaban o no estas mutaciones mencionadas previamente. Aunque con distinta magnitud de beneficio, los inhibidores de PARP han demostrado beneficios en todos los grupos de pacientes (con o sin mutación), y en diferentes contextos de la enfermedad avanzada. Este descubrimiento ha supuesto un gran avance en el tratamiento de los pacientes con cáncer de ovario. A día de hoy, existen tres fármacos aprobados –olaparib, niraparib y rucaparib–.

    Los 3 inhibidores de PARP se encuentran aprobados en nuestro país para la recaída platino sensible de cáncer de ovario. Además, olaparib (con o sin bevacizumab). niraparib y rucaparib están también aprobados en el mantenimiento de primera línea tras finalizar la quimioterapia. Recientemente, en nuestro país se ha incorporado rucaparib a la primera línea de tratamiento de cáncer de ovario avanzado, independiente del perfil genético. El uso de inhibidores de PARP en pacientes portadoras de mutación BRCA tiene un claro impacto en la supervivencia global de estas pacientes.

    Además, durante 2023 se comunicaron datos prometedores de estudios de combinación de iPARP con inmunoterapia y con antiangiogénicos, una estrategia de tratamiento especialmente interesante para pacientes sin mutaciones de BRCA o sin déficit de recombinación homóloga, que suelen tener un menor beneficio con los iPARP en monoterapia. Este perfil de pacientes representa el principal reto a vencer en los próximos años.

    Otro grupo de fármacos que ha demostrado un gran potencial en tumores de ovario pretratados con platino son los anticuerpos conjugados dirigidos frente al receptor de folato-alfa. El receptor alfa de folato se encuentra sobreexpresado en un alto porcentaje de tumores de ovario y se ha identificado como una potencial nueva diana terapéutica para la que hay en desarrollo actualmente múltiples fármacos, algunos ya en fase III de ensayos clínicos. En 2025 más de 40 ADC están en desarrollo clínico para esta enfermedad.

    Es por ello que “En Oncología, cada AVANCE se escribe con Mayúsculas”, queremos resaltar que los pequeños avances –cirugía de la recaída, el empleo de terapias dirigidas–  considerados de manera aislada, podrían haber sido considerados de escasa relevancia, pero acumulados entre sí han llevado a cambiar en muchos casos de una manera notable el pronóstico, la supervivencia y la calidad de vida de muchas pacientes, todos ellos objetivos imprescindibles en las pacientes con cáncer de ovario.

    Bibliografía:

    1. Konstantinopoulos P et al. J Clin Oncol 2020;38(11):1222-1245.

    2. Colombo N et al. Annals of Oncology 2019;30:672–705

    3. Penson R et al. J Clin Oncol 2020;38(11):1164-1174.

    4. Moore K et al. N Engl J Med 2018;379(26):2495-2505

    5. González-Martin A et al. N Engl J Med 2019; 381(25):2391-2402

    6. Ray-Coquard I et al. Ann Oncol 2023;34(8):681-692.

    7. Moore K et al. N Engl J Med 2023; 389(23): 2162-2174.

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Inmunoterapia y anticuerpos conjugados, un punto de inflexión en el cáncer de vejiga

Avances_vejiga_2025
  • La inmunoterapia y los anticuerpos conjugados han marcado un antes y un después en el manejo del cáncer de vejiga.
  • El tabaco continúa siendo la principal causa conocida del cáncer de vejiga, responsable de más del 40% de los casos diagnosticados.

La inmunoterapia y los anticuerpos conjugados han marcado en los últimos años un antes y un después en el tratamiento del cáncer de vejiga, contribuyendo de forma significativa a mejorar el pronóstico y aumentar la supervivencia global de los pacientes. Según el informe Las cifras del cáncer en España 2025, realizado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), se estima que en 2025 se diagnosticarán en España 22.435 nuevos casos de cáncer de vejiga, lo que lo convierte en el décimo tumor más frecuente, considerando ambos sexos.  

Sin embargo, su incidencia es notablemente más elevada en varones, en los cuales ocupa el cuarto lugar en frecuencia, con 18.281 casos nuevos que se diagnosticarán durante 2025, en comparación con los 4.154 en mujeres. En cuanto a la mortalidad, es la sexta causa de muerte por cáncer en varones, con 3.570 fallecimientos al año.

La gran mayoría de los tumores se diagnostican en estadios localizados, donde existen opciones de tratamiento con intención curativa. En la enfermedad avanzada o metastásica, los avances terapéuticos de los últimos años han permitido mejorar significativamente la supervivencia de los pacientes.

En el marco de la campaña de comunicación En Oncología cada AVANCE se escribe en Mayúsculas, SEOM da a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores, en este caso, del cáncer de vejiga, coincidiendo con el Día Mundial de este tumor que se celebra hoy 5 de mayo.

Factores de riesgo

El tabaco sigue siendo el principal factor de riesgo, responsable de más del 40% de los casos diagnosticados. El tabaco no sólo afecta nuestra vía respiratoria a través del humo, más de 60 productos carcinógenos contenidos en los cigarrillos son absorbidos y eliminados por la orina, afectando en gran medida a las células de la pared de nuestra vía urinaria. 

Algunos estudios sugieren también una posible asociación entre la infección por VPH (virus del papiloma humano) y el cáncer de vejiga. Se estima que hasta un 17% de estos tumores podrían deberse en parte al hecho de ser portador de serotipos del VPH de alto riesgo.

Existen otros factores de riesgo, como la exposición ocupacional a algunas sustancias químicas de uso industrial (ciertos metales pesados, tintes y gomas); la exposición a un fármaco llamado ciclofosfamida, que es un tipo de quimioterapia; o la esquistosomiasis, una infección producida por un parásito que suele encontrarse en África y ciertas regiones de América Latina.  

Aunque no se ha demostrado de forma clara que la presencia de antecedentes familiares de cáncer de vejiga aumente el riesgo de desarrollar la enfermedad en otros miembros de la misma familia, se recomienda especial atención en pacientes diagnosticados antes de los 60 años.

Biología molecular

Los datos del Proyecto Atlas del Genoma del Cáncer (TCGA) han identificado el carcinoma urotelial como uno de los tipos de tumores con mayor nivel de alteraciones genómicas, y por tanto mayor carga mutacional. Existen diferentes clasificaciones moleculares que, a pesar de sus variaciones, coinciden en dividir los tumores en subtipos basales y luminales, con diferentes implicaciones pronósticas, y potenciales aplicaciones terapéuticas.

Tratamiento

En el carcinoma urotelial músculo-invasivo, el tratamiento de elección es la cistectomía radical con linfadenectomía. Se recomienda el tratamiento neoadyuvante con quimioterapia basada en cisplatino para pacientes con tumores cT2/4N0M0, o como tratamiento adyuvante en pacientes con factores de alto riesgo después de la cistectomía radical (pT3/4 y/o afectación ganglionar). Los regímenes de quimioterapia que pueden emplearse en este escenario son: dosis densas de MVAC (metrotexate, vinblastina, doxorrubicina y cisplatino) o la combinación de cisplatino y gemcitabina.

Además, se puede valorar la preservación de la vejiga empleando lo que se conoce como tratamiento trimodal, que incluye resección transuretral máxima y posterior tratamiento concomitante con quimioterapia y radioterapia, para pacientes seleccionados que no deseen o no puedan someterse a la cirugía.

En 2021, el estudio CheckMate 274 demostró por primera vez el beneficio de la inmunoterapia en el contexto adyuvante. Nivolumab, un anti-PD-1, ha demostrado mejorar la supervivencia libre de enfermedad y la supervivencia global en pacientes con factores de alto riesgo después de la cistectomía radical (pT3/4 y/o afectación ganglionar), que no han recibido tratamiento de quimioterapia neoadyuvante, y no son candidatos (o rechazan) el tratamiento con cisplatino. Asimismo, ha demostrado su eficacia en pacientes que tras un tratamiento neoadyuvante presentan factores de alto riesgo (ypT2/4 y/o afectación ganglionar).

Posteriormente, el estudio AMBASSADOR ha reforzado estos hallazgos al demostrar que pembrolizumab (anti-PD-1) adyuvante también aumenta la supervivencia libre de enfermedad en una población similar, consolidando así el papel de la inmunoterapia como estrategia adyuvante en pacientes de alto riesgo.

De forma más reciente, la inmunoterapia también ha dado el salto al entorno perioperatorio. El estudio NIAGARA ha demostrado que la combinación de durvalumab (anti-PD-L1) con cisplatino/gemcitabina en el contexto neo- y adyuvante aumenta la supervivencia global en comparación con la quimioterapia neoadyuvante sola. Estos resultados posicionan la inmunoterapia como una estrategia fundamental en el abordaje multimodal del carcinoma urotelial localizado.

Enfermedad avanzada: nuevos estándares

Durante los últimos 40 años, el tratamiento de elección para la enfermedad metastásica ha sido la quimioterapia basada en platinos. Sin embargo, en el último año, la inmunoterapia y los anticuerpos conjugados han marcado un antes y un después en el manejo del carcinoma urotelial.

Entre los años 80 y 90, los esquemas basados en cisplatino (MVAC y gemcitabina/cisplatino) demuestran aumento de supervivencia en comparación con monoterapia y otras combinaciones. Dado que el régimen de gemcitabina/cisplatino tiene un perfil de toxicidad más aceptable, es el tratamiento de elección en primera línea de enfermedad metastásica.

Sin embargo, entre el 40-50% de los pacientes con enfermedad metastásica no son elegibles para cisplatino (pacientes “unfit”) y pueden recibir esquemas alternativos con carboplatino. 

Desde 2020, avelumab (anti-PD-L1) se convirtió en nuevo estándar como tratamiento de mantenimiento en pacientes cuya enfermedad no progresa tras quimioterapia de primera línea basada en platino, prolongando la supervivencia global. Esto supuso un cambio fundamental en el tratamiento del carcinoma urotelial avanzado.

De forma más reciente, en el último año, se han presentado dos estudios que han demostrado el beneficio de las combinaciones en primera línea, desbancando por primera vez a los esquemas clásicos con cisplatino en este escenario.

El estudio CheckMate 901 ha demostrado que la combinación de nivolumab con cisplatino/gemcitabina ofrece beneficio en la supervivencia global frente a la quimioterapia sola.

Por otra parte, en el estudio EV-302 la combinación de enfortumab vedotina (anticuerpo conjugado frente a nectina-4) y pembrolizumab (anti-PD-1) ha mostrado una mejora significativa en la supervivencia global respecto a la quimioterapia estándar basada en platino.

Segundas y sucesivas líneas

En las segundas y sucesivas líneas de tratamiento, en los últimos años, el abanico de opciones también se ha ampliado notablemente. La inmunoterapia ha demostrado beneficio en pacientes que progresan a una primera línea de quimioterapia basada en platinos.

En 2021, el estudio EV-301 demuestra que enfortumab vedotina ofrece beneficio en la supervivencia global tras fallo a quimioterapia basada en platinos e inmunoterapia.

El estudio THOR ha demostrado que erdafinitb (inhibidor de FGFR 1-4) aumenta la supervivencia global de pacientes que presentan alteraciones en el factor de crecimiento de fibroblastos (FGFR) tras progresión a platinos e inmunoterapia. Estas alteraciones están presentes en alrededor del 20% de los pacientes.

Todos estos fármacos han podido ver la luz gracias a la realización de ensayos clínicos, y a la generosa participación de los pacientes en ellos. En estos avances, ha habido una participación muy significativa de centros españoles. Seguimos creyendo que la mejor opción, en la medida de lo posible, es la participación en ensayos clínicos. Pero, por encima de todo, es necesario que aquellos progresos que muestren beneficios significativos se incorporen de manera equitativa para todos los pacientes, y que el acceso al mejor tratamiento para su enfermedad sea universal.

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La mortalidad por cáncer de colon y recto en España se reduce un 20% en las últimas dos décadas

  • Entre 2004 y 2022, la tasa de defunciones ajustada por edad ha pasado de 37,9 a 30,4 casos por cada 100.000 personas/año.
  • REDECAN y SEOM recuerdan que aunque ciertos factores de riesgo no se pueden modificar como la edad y la predisposición genética, un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de colon y recto.
  • La nueva infografía de la serie que está realizando el Grupo de Trabajo REDECAN-SEOM es fruto del convenio de colaboración entre ambas organizaciones.

La mortalidad por cáncer de colon y recto en España se está reduciendo. Entre 2004 y 2022, la tasa de defunciones ajustada por edad ha pasado de 37,9 a 30,4 casos por cada 100.000 personas/año, lo que supone un descenso anual del 1,2%, según refleja la infografía sobre “Cáncer de colon y recto en España” elaborada, coincidiendo con el Día Mundial contra el Cáncer de Colon el 31 de marzo, por la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Se estima que en 2025 se contabilizarán 44.573 casos nuevos de cáncer de colon y recto, lo que supone una incidencia de 85 casos por cada 100.000 personas/año. Esta incidencia prácticamente se mantiene si la comparamos con datos de 2004, donde se registraron 84,2 casos por cada 100.000 personas/año. Se trata del cáncer más frecuente en el conjunto de ambos sexos y supone el 15,1% de todos los nuevos casos de cáncer en la población española. Por cada 2 casos de cáncer de colon y recto en mujeres se diagnostican 3 casos en hombres.

Respecto a la supervivencia neta estandarizada por edad a 5 años en el periodo 2008-2013, es del 63,1% en cáncer de colon en hombres y del 63,9% en mujeres, mientras que en cáncer de recto es del 60,4% en hombres y del 62,7% en mujeres. 

REDECAN y SEOM recuerdan que aunque ciertos factores de riesgo no se pueden modificar, como la edad y la predisposición genética, un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de colon y recto. Por ello, ambas entidades recomiendan no fumar, evitar el consumo de alcohol, seguir una dieta mediterránea rica en fruta, verduras y granos integrales y con bajo contenido de carnes rojas y procesadas, hacer ejercicio y evitar tener sobrepeso.

Según explican REDECAN y SEOM, estas acciones solo evitan una parte de los cánceres de colon y recto, por lo que recomiendan participar en el programa de detección precoz de cáncer de colon y recto de su comunidad mediante la prueba de sangre oculta en heces cada dos años entre los 50 y los 69 años. “Si en su familia hay antecedentes familiares de cáncer de colon y recto, consulte a su médico para que valore si es necesario realizar alguna acción más”, insisten.

Esta infografía es fruto del convenio de colaboración firmado en 2018 por REDECAN y SEOM, y forma parte de una serie que está realizando el Grupo de Trabajo constituido por ambas organizaciones con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de la prevención primaria en cáncer. En ella, han colaborado también la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), el Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

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Incluir la vacuna del VPH en el calendario vacunal reduce la incidencia del cáncer de cérvix

 
Infografia Avances Cancer Cervix 2025
  • El cáncer de cérvix, el tercer tumor ginecológico en incidencia y mortalidad por detrás de los de endometrio y ovario, es un tumor prevenible cuya causa fundamental es la infección por transmisión sexual del virus del papiloma humano (VPH).
  • Anualmente se diagnostican más de 600.000 casos de cáncer de cérvix a nivel mundial y más de 2.300 casos en España1.
  • El test Papanicolau ha sido de gran relevancia para el diagnóstico precoz de este tumor. A día de hoy supone otro gran avance la realización del test del VPH para su detección ya que mejora la rentabilidad diagnóstica.
  • En nuestro entorno la vacunación con dos dosis a niñas a los 12 años se amplía con la inclusión de la vacunación a los niños también a los 12 años.
  • La inmunoterapia se convierte en un nuevo estándar de tratamiento en cáncer de cérvix metastásico con mayor supervivencia global.

La inclusión en el calendario vacunal de la vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH) tiene un impacto positivo en la reducción de la incidencia del cáncer de cérvix y otros tumores relacionados. Es fundamental mantener los programas de cribado del cáncer de cérvix con el fin de realizar un diagnóstico precoz e incluso de lesiones premalignas.

Durante este año 2025, en España se estima que se diagnosticarán más de 2.307 casos de cáncer de cérvix, convirtiéndose en el tercer tumor ginecológico en incidencia y mortalidad, por detrás del cáncer de endometrio y ovario1. En el mundo, anualmente se diagnostican más de 600.000 casos. Este tumor es prevenible y la causa fundamental es la infección por alguno de los virus oncogénicos de la familia del virus del papiloma humano (VPH). Hablamos de una infección de transmisión sexual.  

Tras la infección por VPH y su posterior cronificación, generalmente hay una larga evolución hasta la aparición de la lesión pre-maligna y el desarrollo del cáncer invasor. Por ello, tanto la prevención como la detección precoz es la mejor arma disponible para el tratamiento y erradicación de este cáncer.

Una vez desarrollado el cáncer, en estadios iniciales los avances tanto en laparoscopia convencional como en laparoscopia asistida por robot ofrecen la misma radicalidad que las técnicas quirúrgicas convencionales pero con significativa menor morbilidad.

En tumores localmente avanzados, el tratamiento concomitante de quimioterapia basada en platino con radioterapia ha supuesto incrementos de supervivencia libre de enfermedad y de supervivencia global a cinco años, mientras que en enfermedad avanzada recurrente o metastásica, la inmunoterapia se ha convertido en un nuevo estándar de tratamiento con beneficios en supervivencia libre de progresión y en supervivencia global.

En el marco de la campaña de comunicación En Oncología cada AVANCE se escribe en Mayúsculas, SEOM da a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores, en este caso, del cáncer de cérvix, coincidiendo con el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cérvix que se celebra el 26 de marzo.

Detección precoz

Desde 1940, el porcentaje de muertes ha disminuido un 70% en países desarrollados gracias al efecto del cribado con el test de Papanicolau, junto con el tratamiento desde las primeras fases de la enfermedad. La aportación científica de este test ha sido de gran relevancia para el control de este tumor.

Otro gran avance para el cribado ha sido el test del VPH, sobre todo en países en vías de desarrollo, donde ha demostrado disminuir la mortalidad de este tumor. El nuevo test del VPH fue aprobado por la FDA en abril de 2014. El desarrollo de test de VPH rápidos y la mejora de la especificidad optimizarán esta valiosa técnica.

Hoy en día para el diagnóstico precoz del cáncer de cérvix debe realizarse una citología cada 3-5 años desde los 25 años, y en mujeres asintomáticas, desde los 30-35 años se puede realizar la determinación de VPH mediante PCR. Este programa se ha realizado en España mediante citología y con carácter oportunista desde hace 50 años. De los tres cribados poblacionales reconocidos actualmente (mama, colorrectal y cérvix), este ha sido el último en incorporarse con carácter poblacional. Las comunidades y ciudades autónomas tienen cinco años para iniciar el cambio en el programa y cinco años más para alcanzar una cobertura próxima al 100% de la población.

Prevención

La cronificación de la infección por VPH es un problema epidemiológico de considerable envergadura. Más del 90% de los cánceres de cuello de útero se asocian a la infección, además de otros cánceres como el 60% de los cánceres orofaríngeos, el 91% de pene, el 75% de vagina y el 69% de vulva.

Uno de los grandes avances científicos de nuestra era en la prevención primaria de este tumor es el desarrollo de vacunas frente al VPH. En nuestro entorno la vacunación a niñas en edades entre 11-14 años se ha incluido en el calendario vacunal. Las vacunas bivalentes frente a los serotipos 16 y 182 (Cervarix) y tetravalente (6, 11, 16 y18)3 (Gardasil) fueron las primeras vacunas que se desarrollaron. La vacuna nonavalente ha sido la última en desarrollarse, dirigida a los serotipos de VPH 6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58 (Gardasil 9). Se publicó en 2015 un estudio Fase III que comparaba la eficacia de la vacuna tetravalente con la nonavalente mostrando la vacuna nonavalente su eficacia frente a los nueve serotipos4.

Si bien es verdad que las vacunas bivalentes y tetravalentes han demostrado proteger frente al cáncer de cérvix relacionado con VPH en un 63% de los casos, se ha calculado que la nueva vacuna nonavalente disminuiría la incidencia de este cáncer hasta en un 73%. Se han puesto en marcha estudios para cuantificar el impacto económico y epidemiológico del cambio de vacunación demostrando que este cambio sería muy beneficioso en términos económicos y de salud5.

En 2016, la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO) hizo pública la recomendación de vacunar a todas las niñas y niños entre 11 y 12 años frente al VPH. En caso de no vacunación previa se debería considerar la vacunación en adultos (hasta los 26 años). Además, en el comunicado publicado, se subrayó la importancia de asegurar la vacunación mundial mediante una adecuada educación, adecuación de sistemas sanitarios, de recursos y de investigación en el campo6.

Además, se ha visto que la vacuna también protege a mujeres adultas, tal y como lo demuestra la actualización del seguimiento a siete años del estudio VIVIANE con datos de eficacia en todos los grupos de edad (26-35, 36-45 y >45 años). La eficacia la definen en términos de prevención de la infección y de regresión de las alteraciones citológicas relacionadas con el VPH. Es importante, además, que la vacuna no solo protege frente a serotipo 16 y 18, sino que presenta protección cruzada frente a serotipos 31 y 457.

Se ha publicado recientemente que la vacunación VPH disminuye de manera significativa la evolución de la neoplasia intraepitelial de cérvix (CIN), lo cual es relevante en el diseño de nuevas estrategias de screening para la población vacunada8.

Tratamiento

Los avances en técnicas quirúrgicas han permitido ofrecer cirugías más conservadoras, a mujeres con estadios iniciales sin factores de riesgo y/o deseo gestacional con menor morbilidad y mejor calidad de vida. Además, los avances tanto en laparoscopia convencional desde finales de los años 80 o laparoscopia asistida por robot desde el año 2000 ofrecen la misma radicalidad que técnicas convencionales con significativa menor morbilidad. Por otro lado, cada vez tenemos más datos del papel de la biopsia del ganglio centinela en la cirugía del cáncer de cérvix localizado, lo cual supone una disminución del linfedema, morbilidad postquirúrgica y mejor calidad de vida de las pacientes.

Consideramos un avance en mayúsculas el tratamiento concomitante de quimioterapia basada en platino con radioterapia para tumores localmente avanzados que supuso una supervivencia libre de enfermedad a cinco años del 58% con un incremento de la supervivencia global a cinco años del 6%9. De hecho, fue un anuncio clave del NCI en 1999 tras la publicación de cinco estudios randomizados.

En el Congreso ESMO 2023 se presentaron resultados de dos estudios relevantes en este escenario. El estudio INTERLACE10 comparó la quimioterapia de inducción seguido de quimio-radioterapia concurrente frente a la quimio-radio concurrente, con un incremento en la supervivencia global del 8% para el brazo de inducción. El otro estudio presentado fue el KEYNOTE-A 1811, que evaluó la adición de pembrolizumab al tratamiento con quimio-radioterapia seguido de pembrolizumab de mantenimiento, con una mejora del 10% en supervivencia libre de progresión, con datos inmaduros para supervivencia global pero con una tendencia favorable.

La mejora tecnológica en técnicas de planificación y tratamiento radioterápico es también un avance en el cáncer de cérvix ya que permite administrar dosis más altas al tumor, evitando toxicidad a los tejidos sanos, con significativa mejoría en calidad de vida y aumento en supervivencia.

Los avances más importantes en el tratamiento de la enfermedad avanzada ha sido pasar del tratamiento con cisplatino en monoterapia12 al tratamiento con diferentes combinaciones con cisplatino13-15, y el establecimiento como tratamiento estándar la combinación carboplatino-taxol para pacientes tratadas previamente con cisplatino16.

Otro avance significativo en el tratamiento de la enfermedad avanzada fue el beneficio en supervivencia global de 3,5 meses conseguido con la adición del antiangiogénico bevacizumab a la combinación de quimioterapia, beneficio que se mantiene a casi 5 años de seguimiento de las pacientes17.

Pero sin duda uno de los mayores avances de los últimos años ha sido la publicación de resultados positivos de ensayos clínicos con inmunoterapia –cemiplimab– (estudio EMPOWER-CERVICAL1)18 o de combinación de quimioterapia con bevacizumab e inmunoterapia –platino, taxano, pembrolizumab +/- bevacizumab– (estudio KEYNOTE-826)19. Ambos estudios mostraron beneficios en supervivencia libre de progresión y en supervivencia global, convirtiendo a la inmunoterapia en un nuevo estándar de tratamiento en pacientes con cáncer de cérvix avanzado recurrente o metastásico.

Otro avance con mayúsculas fue la publicación en 2017 del estudio genómico y molecular del cáncer de cérvix. Constituyen sin dudas datos muy relevantes que nos van a ayudar a mejorar los tratamientos en los próximos años20. Cada avance suma para aumentar la curación del cáncer de cérvix.

Como ya hemos visto, los pequeños avances, tomados de forma conjunta sí son relevantes. De aquí nuestro lema desde SEOM: En Oncología, cada avance se escribe con mayúsculas. Estos pequeños avances, considerados cada uno de ellos de manera aislada, podrían haber sido considerados de escasa relevancia, pero acumulados entre sí han llevado a cambiar en muchos casos de una manera notable el pronóstico y la calidad de vida de muchos pacientes.

Bibliografía

1. Informe SEOM y REDECAN. Las cifras del cáncer en España 2025.  

2. Paavonen J, Lancet 2007

3. FUTURE II Study Group. N Engl J Med 2007

4. Joura EA, N Engl J Med. 2015

5. Durham DP, Proc Natl Acad Sci U S A. 2016

6. Bailey HH, J Clin Oncol. 2016

7. Wheeler CM, VIVIANE Study Group. Lancet Infect Dis. 2016

8. Benard VB, JAMA Oncol. 2017

9. GM Thomas NEJM 1999

10. LBA8 A randomised phase III trial of induction chemotherapy followed by chemoradiation compared with chemoradiation alone in locally advanced cervical cancer: The GCIG INTERLACE trial McCormack, M. et al. Annals of Oncology, Volume 34, S1276.

11. LBA38 Pembrolizumab plus chemoradiotherapy for high-risk locally advanced cervical cancer: A randomized, double-blind, phase III ENGOT-cx11/GOG-3047/KEYNOTE-A18 study Lorusso, D. et al. Annals of Oncology, Volume 34, S1279 – S1280

12. Bonomi P. J Clin Oncol 1985

13. Moore DH et al. J Clin Oncol. 2004

14. Long HJ et al. J Clin Oncol. 2005

15. Monk BJ, et al. J Clin Oncol 2009

16. Kitagawa R. J Clin Oncol 2015

17. Tewari KS, Lancet. 2017

18. Tewari KS, N Engl J Med 2022

19. Colombo N, N Engl J Med 2021

20. Cancer Genome Atlas Research Network. Nature. 2017

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