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Cáncer de cérvix

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Diagnóstico

1. Exploración física y ginecológica: se realiza un examen visual del cérvix con espéculo. Aquellas lesiones visibles con esta técnica incluyen ulceraciones, tumores exofíticos en el exocérvix e infiltración del endocérvix. Se suele acompañar de un examen recto-vaginal para hacer una aproximación del tamaño de la lesión o si se sospecha infiltración de tabique recto vaginal y parametrios. No se debe olvidar realizar palpación de los territorios ganglionares.

2. Citología cervical (Papanicolaou): es el principal método de método de cribado poblacional. Identifica células anormales. Sensibilidad baja pero alta especificidad. Es más sensible para lesiones de estirpe escamosa.

3. Prueba de VPH: prueba de alta sensibilidad y especificidad. Las pruebas pueden ser de 3 tipos:    

- Detección del DNA viral que asociada a la citología mejora la detección de lesiones precursoras.
- Detección del RNA de los genes E6 y E7 del VPH, como inconveniente tiene mayor tasa de falsos positivos.
- Detección de marcadores celulares que buscan ciertas proteínas con expresión aumentada con la infección del VPH. Consigue disminuir los falsos positivos en combinación con el Papanicolaou.

4. Colposcopia: se realiza cuando alguna de las pruebas de cribado resulta positiva o si existe sospecha clínica. Permite ver con mayor detalle la morfología de lesiones sospechosas y en el mismo acto tomar biopsias.

5. Biopsia cervical: consiste en la toma de un pequeño fragmento de la lesión sospechosa para corroborar el diagnóstico de sospecha.

6. Determinaciones analíticas: tienen mayor utilidad cuando existe enfermedad avanzada localmente o a distancia, prestando especial atención a la función renal y hepática.

7. Pruebas de imagen:                                                                                                                  

- Radiografía de tórax: permite valorar la presencia de metástasis pulmonares con ciertas limitaciones.
- Cistoscopia y/o rectosigmoidoscopia: consiste en realizar una visualización directa de vejiga y recto respectivamente ante la sospecha de infiltración por el tumor. En el mismo procedimiento se pueden tomar biopsias.
- Urografía: permite valorar las vías urinarias ante la sospecha de enfermedad localmente avanzada.
- Ecografía transvaginal: es de gran utilidad para valorar la cavidad endometrial y en manos de un experto puede aportar mucho información sobre la extensión de la enfermedad.

Todas estas técnicas se han utilizado de manera clásica pero en nuestro medio quedan relegadas en favor de pruebas de imagen más avanzadas que nos permiten un diagnóstico de extensión más preciso como:

-Tomografía Computarizada (TC): se puede utilizar en lugar de la radiografía de tórax y urografía para el estadiaje y también resulta de utilidad para la valoración de la afectación ganglionar.
- Resonancia Magnética: prueba de gran utilidad para la estadificación local de la enfermedad determinando el tamaño del tumor, la invasión de tejidos adyacentes y la afectación ganglionar.
- Tomografía por emisión de positrones (PET) o PET-TC: ofrece un mapa metabólico de la enfermedad. Permite delimitar de manera fiable la extensión de la enfermedad y es de especial utilidad para detectar la afectación ganglionar.

Es muy importante adecuar las pruebas solicitadas a la sospecha clínica.

estadios cervix


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